A manera de recuento de todas estas experiencias bonitas que tuvimos en el transcurso de estos 4 meses que comenzamos recorriendo hospitales, podemos decir, que terminamos este año con la satisfacción de haber sido partícipes de las sonrisas de muchas personas y en especial de los niños. Hubo momentos en los que el estar en contacto directo con el dolor de las personas nos hicieron dar cuenta de que esta tarea que realizamos no es fácil, que se necesita no sólo sonrisas y amor, sino también fortaleza y temple para sobrellevar episodios tristes que se nos presentan. Una de las experiencias que seguro todos recordaremos fue el ingresar al área de quemados, fueron momentos en los que más de uno tuvimos que respirar profundo y olvidar la tristeza, para sonreír y dar lo mejor de nosotros. Pero sin duda, aun siendo difíciles, cada una de estas experiencias nos han hecho crecer como seres humanos, pues hemos logrado entender el dolor de las personas de una manera diferente, no sólo el dolor físico de padecer una enfermedad, sino también el sentimiento de soledad y tristeza que encontramos en muchas personas a quienes tuvimos la oportunidad de estrecharles los brazos y hacer que suelten unas sonrisas. Experiencias que definitivamente nos abren el corazón para continuar en esta enriquecedora labor que no hace más que enorgullecernos de la carrera que seguimos, con la firme convicción y esperanza de trasmitir nuestro mensaje a compañeros y futuros colegas.
Nuestro total agradecimiento a quienes nos apoyan siempre , a nuestro coordinador de Facultad de Medicina Jampierre Sanchez y a Karlos Lopez quien viajó desde lejos para venir y capacitarnos. También a Rigoberto Gonzales, Coordinador Nacional Smile-x y a nuestra presidenta Malena Ramos por el apoyo para comprar cosas que se necesitaron, así como a cada uno de los miembros de smile-x por su presencia en cuanta actividad se programó este año.
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